Vacunas

En medicina veterinaria, diferentes guías de vacunación en perros y gatos, basadas en evidencias científicas, han sido elaboradas por diferentes organizaciones. La situación epidemiológica, legal y económica difiere entre países, además las condiciones de vida de los animales varían individualmente, es por ello que estas directrices deben ser interpretadas por el veterinario clínico como una referencia para desarrollar programas vacunales individuales para cada paciente.

Estas guías son actualizadas regularmente y en el presente artículo se realiza una revisión de las directrices internacionales del grupo de directrices de vacunación (VGG) de World Small Animal Veterinary Association (WSAVA) del año 2016 y de American Association of Feline Practicioners (AAFP) del año 20131,2.

Estas actualizaciones incluyen aspectos como: un enfoque de las recomendaciones basándose en evidencias científicas, cambios en el calendario vacunal de cachorros y gatitos teniendo en cuenta la persistencia de anticuerpos maternos, recomendación de adelantar la vacuna de refuerzo de los 12 meses de edad a los 6 meses, discusión de los intervalos de vacunación en gatos adultos que reciben vacunas de virus vivos modificados contra herpesvirus felino y calicivirus felino, inclusión de aspectos sobre nuevas vacunas como Bordetella bronchiseptica para perros o vacunas de Leptospira con múltiples serogrupos y consideraciones sobre la localización anatómica óptima para la vacunación en gatos.

Programa de vacunación perros

Vacunas esenciales

Parvovirus canino tipo 2(CPV 2), distemper (moquillo) canino (CDV) y adenovirus canino (CAV tipos 1 y 2).  Se debe iniciar la pauta vacunal entre las 6-8 semanas de edad y revacunar cada 2-4 semanas, administrando la última dosis superadas las 16 semanas. Se recomienda revacunar a los 6 o 12 meses de edad y posteriormente no más frecuente que cada 3 años. En caso de iniciar la pauta en animales adultos, los fabricantes generalmente recomiendan 2 dosis separadas 2-4 semanas, pero una única dosis se considera protectora.

También se reconoce como esencial la vacunación frente al virus de la rabia en determinados países y zonas geográficas, siendo además un requisito legal en muchos países y, por lo general, necesaria para realizar viajes internacionales. Se debe administrar una dosis a las 12 semanas de edad (revacunar a las 2-4 semanas en zonas de elevado riesgo). Existen diferentes vacunas con diferente duración de inmunidad, entre 1 y 3 años, que determinan el intervalo entre vacunaciones. Sin embargo, en ciertas áreas puede estar determinado por ley. Si se inicia la vacunación en edad adulta se administra una dosis única.

"Chile es uno de los paises con mejor acceso a vacunas y uno de los mas pobres en terminos de campañas con vacunación efectiva a la población animal domestica"

Vacunas no esenciales

Leptospira: la leptospirosis está producida por diferentes serovares de la bacteria Leptospira. Tradicionalmente las vacunas se formulaban frente a Leptospira Icterohaemorrhagiae y Canicola, sin embargo, en los últimos años, basándose en los nuevos estudios epidemiológicos sobre la enfermedad en Europa, se incluyen en algunas de ellas las serovares Bratislava y Grippotyphosa. Actualmente en Europa se deberían utilizar las vacunas que incluyan las 4 serovares. 

La vacunación se inicia a las 8 semanas de edad, administrando una segunda dosis a las 2-4 semanas y revacunando anualmente. En caso de iniciar la pauta en animales adultos, son necesarias 2 dosis separadas 2-4 semanas para garantizar una correcta inmunidad.

Además, se trata de una importante zoonosis, por lo que la vacunación de animales de compañía frente a la misma adquiere una gran importancia en aquellas zonas en las que esté presente la enfermedad.

Parainfluenza: la vacuna frente al este virus puede administrarse via parenteral o intranasal (esta última en combinación con Bordetella Bronchiseptica). En caso de utilizar la forma parenteral, se inicia a las 6-8 semanas de edad, revacunando cada 2-4 semanas hasta superar las 16 semanas. En este caso es necesaria la revacunación anual. En aquellos casos en los que se inicia la pauta de adulto una dosis se considera protectora, aunque muchos fabricantes aconsejan dos dosis separadas 2-4 semanas. Es preferible la utilización de la vía intranasal.

Bordetella bronchiseptica: su uso estará recomendado en función de la incidencia de la enfermedad de cada zona geográfica, así como el estilo de vida de cada individuo. Por ejemplo, en ambientes donde conviven muchos perros, participación frecuente en encuentros caninos, concursos o uso habitual de “guarderías”.

Existen vacunas intranasales, orales y parenterales, si bien se prefieren las dos primeras.  Así mismo, en la forma intranasal, puede ser sola o en combinación con parainfluenza o parainflueza + adenoviruso tipo 2.

Se administra una única dosis a las 3 semanas de edad, revacunando anualmente. En casos de muy elevado riesgo puede estar recomendada la revacunación con mayor frecuencia.

Babesia: Existe en Europa una vacuna frente a la piroplasmosis, que protege a los perros frente a la infección por Babesia canis canis. No previene la infección, sin embargo bloquea el inicio de muchos procesos patológicos que puede causar la Babesiosis, evitando la aparición de signos clínicos o reduciendo mucho su gravedad. Solamente es eficaz frente a la infección por Babesia canis canis, sin que produzca protección cruzada frente a otras especies de Babesia. 

Esta vacuna ha demostrado beneficios en animales inmunodeprimidos, reconocidos como un grupo de alto riesgo. Sin embargo, los beneficios en otros animales son menos alentadores.

Se administran 2 inyecciones subcutáneas con un intervalo de 3-4 semanas, para posteriormente revacunar cada 6 meses.

Leishmania: actualmente disponemos de 2 vacunas frente a Leishmania infantun. No previenen de la infección, pero reducen la probabilidad de desarrollar la enfermedad estimulando la respuesta celular frente al protozoo en caso de entrar en el organismo. Su eficacia es de un 67-70 %. 

Para una de ellas, es necesario administrar 3 dosis separadas 3 semanas en primovacunación, mientras que con la otra se inicia la pauta con una sola dosis. En ambos casos se revacuna anualmente y no se recomienda la vacunación de perros menores de 6 meses.

Herpesvirus: la administración de la vacuna frente a herpesvirus en hembras gestantes protege de la infección a la camada, disminuyendo la mortalidad y la aparición de signos clínicos y lesiones producidas por este virus durante los primeros días de vida. 

Se administra una dosis durante el celo o bien 7-10 días después de la monta y una segunda dosis 1 o 2 semanas antes de la fecha prevista de parto. La revacunación será necesaria en cada gestación siguiendo la misma pauta.

 

  VACUNACIÓN CACHORROS VACUNACIÓN INICIAL ADULTO RECOMENDACIONES
Parvovirus
Moquillo
Hepatitis
Esenciales
  • 6-8 semanas de edad
    Cada 2-4 s mínimo hasta las 16 semanas de edad
  • Laboratorios recomiendan 2 dosis (2-4 s)
  • Revacunación a los 6 m - 1 año de edad. Después no más frecuente de 3 años
Rabia
Obligatoria por ley en algunas comunidades
  • ˃6 semanas de edad
    Cada 2-4 s mínimo hasta las 16 semanas de edad
  • 2 dosis separadas 2-4 semanas
  • Revacunación a los 6 m - 1 año
    Después anual
Leucemia
No esencial
  • 12 ó más semanas
    Si es ˂12 s, revacunar a las 12 s
  • Dosis única
  • Revacunación a 1 año de edad
    Después cada 1-3 años
Clamidia
No esencial
  • A las 8 semanas ó más
    Revacunar 2-4 s más tarde
  • Dos dosis separadas 2-4 semanas
  • Revacunación anual
    Usar vacunas que incluyan los 4 serogrupos de riesgo
Peritonitis infecciosa
No recomendada
  • ˃3 semanas de edad, una dosis única intranasal
  • Dosis única
  • Ravacunación anual o más frecuente si el riesgo es muy alto
    Intranasal

Programa de vacunación en gatos

Vacunas esenciales 

Parvovirus felino o panleucopenia (FPV), calivicivirus (FCV) y herpervirus (FHV). La vacunación inicial del gatito se comienza a las 8 semanas de vida, pudiendo ser antes en casos especiales de gatitos huérfanos. Se revacuna cada 2-4 semanas, hasta la semana 16 de vida, poniendo de esta manera entre 2 y 5 dosis en función de cómo se estableciese la pauta. Posteriormente, se revacuna a las 26 o 52 semanas y se continua de manera trianual. En el caso de gatos expuestos a riesgo de calicivirus o herpesvirus, la recomendación está en vacunar anualmente. Si se trata de un gato adulto que se vacune por primera vez, se pondrán dos dosis con un intervalo de 2 a 4 semanas y luego se sigue la misma pauta anteriormente citada. 

Caso especial es el de la vacunación de la rabia, en el que depende de los requerimientos legales de cada zona. Es considerada una vacuna esencial donde la enfermedad es endémica, se administra la primera dosis a partir de las 12 semanas de edad y se revacuna al año; los refuerzos posteriores los indica la legislación vigente.

 

Vacunas no esenciales

Leucemia felina, chlamydophila felis y bordetella bronchiseptica. 

En el caso de la vacuna de leucemia felina solo se debe vacunar los gatos negativos a FeLV, aconsejándose realizar antes el test para evitar vacunaciones innecesarias. Se puede administrar la primera dosis a partir de las 8 semanas de vida, y se revacuna a las 3-4 semanas y al año de edad; luego, cada dos o tres años en gatos que viven en ambientes de riesgo. 

Chlamydia felis se aconseja en los casos donde hay riesgo de exposición constante, como parte de régimen de control.  Se administra la primera dosis a partir de las 9 semanas de edad y se revacuna a las 2-4 semanas, se continúa una pauta anual si sigue existiendo riesgo. En gatos adultos la primovacunación son dos dosis al igual que en jóvenes.

Se clasifican también algunas vacunas como no recomendables, aquellas en las que no se dispone de suficiente evidencia científica que justifique su uso, como es el caso de la vacunación de peritonitis infecciosa felina. Según los datos de los estudios disponibles hasta el momento, solo los gatos que son seronegativos a coronavirus pueden desarrollar algún tipo de inmunidad, y son pocos los gatos negativos a coronavirus con 16 semanas de edad5. Se trata de una vacuna intranasal que se puede poner a partir de las 16 semanas, dos dosis separadas 3-4 semanas, y se revacuna de forma anual.  

Algunas de las consideraciones a tener en cuenta a la hora de vacunar a un gato es su estado sanitario frente a retrovirus. Un gato positivo a FeLV o FIV clínicamente sano se debe de vacunar con vacuna inactivada trivalente (FPV, FCV y HFV). Por el contrario, si tienen síntomas clínicos, no deber ser vacunado.

En cuanto al sitio de vacunación hay una serie de recomendaciones para evitar en la medida de lo posible la aparición de sarcoma de punto de inyección, entre las que se incluyen: registrar el sitio de vacunación y rotarlo cada año, siempre que sea posible administrar vacunas sin adyuvante, y no hacerlo en zona interescapular (por ejemplo, en abdomen lateral, o en zonas donde la extirpación sería más exitosa, como la cola o partes más distales de las extremidades). Ante la sospecha de aparición de sarcoma asociado a punto de inyección derivado de la administración de una vacuna de debe informar al fabricante o al canal de sospecha de reacciones adversas nacional.

Se estima que solo entre un 30 y un 50% de los animales de compañía de países desarrollados están correctamente vacunados. En nuestro país la tendencia era ascendente, aunque en los últimos años ha habido un retroceso debido a la recesión económica mundial posterior a 2008. En medicina de pequeños animales hemos tardado en entender el significado de “inmunidad de rebaño” relacionada con el uso de vacunas esenciales. Vacunar un animal no sólo le protege a él sinó que ayuda a reducir la prevalencia de una enfermedad infecciosa en una comunidad, no es tan importante el numero de veces que se vacuna un animal (en el caso de vacunas esenciales en la perros) sino el numero de animales vacunados6.

Últimamente el concepto de “Salud Única” también se aplica a la vacunología. Un 60% de las enfermedades infecciosas humanas conocidas son de origen animal. El manejo y prevención de enfermedades infecciosas debe involucrar la colaboración de profesionales de la salud médica humana, animal y del medio ambiente ya que sólo así preservaremos nuestro futuro.

 

VACUNACIÓN INICIAL GATITO VACUNACIÓN INICIAL ADULTO RECOMENDACIONES REVACUNACIÓN CONSIDERACIONES
Panleucopenia
Herpesvirus
Calicivirus
Esenciales
  • Dosis inicial 6-8 semana (s)
    Cada 2-4 s
    Hasta 16 s de edad o más
  • Dos dosis separadas 2-4 semanas
  • 6 meses / 1 año de edad
    Gatos de riesgo: anual
    Gatos de bajo riesgo: cada 3 ó + años
  • Poliartritis transitorias (FCV)
    Hipoplasia cerebelar (gatitos ˂4s, vacunados con FPV
    en España se comercializan combinadas (trivalente).
Rabia
Recomendada
  • Dosis única 12 s
  • Dosis única y revacunación anual
  • Anual / bianual según legislación vigente
  •  
Leucemia
No esencial
  • Dosis inicial 8 s
    Segunda dosis 3-4 s después
  • Dos dosis separadas 3-4 s
  • Una dosis al año de la última inicial
    Cada 2-3 años, en gatos con riesgo de exposición
  • Siempre prueba de FeLV previa, sólo vacunar los negativos
Clamidia
No esencial
  • Dosis inicial 9 s
    Segunda dosis 2-4 s después
  • Dos dosis separadas 2-4 s
  • Refuerzo anual en gatos de riesgo sostenido
  • Parte del régimen de control poblacional en ambientes positivos
Peritonitis infecciosa
No recomendada
  • Dosis inicial 16 s
    Segunda dosis 3-4 s después
  • Dos dosis separadas 3-4 s
  • Laboratorio recomienda refuerzo anual
  • Solorecomendada en gatos coronavirus seronegativos que vayan a introducirse en un ambiente de riesgo

Bibliografía

  1. M. J. Day, M. C. Horzinek, R. D. Schultz; WSAVA Global Veterinary Community; Vaccination Guidelines Group. Journal of Small Animal Practice; (57); 2016.
  2. M. A. Scherk, R. B. Ford, R. M: Gaskell et al.; 2013 AAFP feline vaccination advisory panel report; JFMS clinical practice. p. 785-808.
  3. I. R. Tizard; Introducción a la inmunología veterinaria; 8ª Ed. Elsevier Saunders; 2009. Vacunas y su producción. p. 255-270.
  4. E. Thiry; Virología clínica del perro y del gato. Ed. Mayo. 2016. p.67.
  5. M. L. Palmero, V. Carballes; Enfermedades infecciosas felinas. Grupo Asis Biomedia S.L.; 2010.
  6. R. B. Ford, L. J. Larson, K. D. McClure et al.; 2017 AAHA canine vaccination guidelines; Trends Magazine; p. 26-35.
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